Incluyendo las cifras del 31 de agosto, 141 hogares de Floridablanca han tenido que soportar la muerte de uno o más de sus integrantes por Covid-19.
Sin duda, se trata de un costo muy alto que ha tenido que pagar el municipio dulce de Colombia por culpa de la pandemia.
Pero la peor noticia no es esa. Solo en el mes de agosto han fallecieron 98 de estas personas. Ello significa que sólo en agosto se produjo el 69% de los fallecimientos y todo apunta a que los contagios, como los fallecimientos, van a continuar en aumento durante septiembre y buena parte del mes de octubre.
El reporte del Ministerio de Salud, de este lunes, 31 de agosto, ubica a Floridablanca con otros 88 casos de contagio, después de Bucaramanga (180) y Barrancabermeja (111).
Las proyecciones del Instituto Nacional de Salud (INS), indican que Santander llegará a los 1.300 muertos diarios por Covid en el mes de octubre, fecha donde está previsto que la curva comience a descender. Esas mismas proyecciones señalan que en diciembre, Santander aún se hallará luchando contra el Covid-19.
Pico y Placa sigue vigente
Esta es la razón por la cual el acalde, Miguel Ángel Moreno, junto a los demás mandatarios metropolitanos y el gobernador, Mauricio Aguilar Hurtado, acordaron el pasado sábado mantener vigente el Pico y Cédula de dos dígitos en Santander.
En consecuencia, aunque este martes comienza en todo el país la reapertura económica, en Santander se mantienen varias restricciones como el Pico y Cédula, la ley seca y el toque de queda.
El alcalde Moreno Suárez, a través de su cuenta twitter, expresó el fin de semana que la flexibilización de la cuarentena llegó a mala hora para Santander y en especial para Floridablanca.
Se refería, el mandatario municipal, a que la flexibilización nacional llegó en un momento en que en Santander hay un incremento tanto en casos de contagio, como de muertes diarias.
De allí que el llamado, tanto del gobernador Aguilar Hurtado, como del alcalde Moreno Suárez, esté orientado a mantener la protección necesaria y cumplir las normas de bioseguridad para evitar la propagación del Covid y por ende las posibilidades de enfermarnos morir a consecuencia del mortal virus.