
En Santander, los casos de violencia intrafamiliar, antes de la cuarentena o aislamiento preventivo obligatorio, eran muy significativos.
Pero según las cifras proporcionadas por los organismos, estos casos se han incrementado notablemente con la cuarentena decretada por el gobierno para evitar la propagación del coronavirus.
La conclusión es que el aislamiento preventivo, antes que facilitar la unión y comunicación intrafamiliar, ha disparado el maltrato sicológico y los abusos al interior de muchos hogares santandereanos. Incluso, se ha reportado un elevado incremento en los casos de abuso sexual.
Situación en Bucaramanga
En la capital de departamento se ha registrado un aumento preocupante en los casos de violencia intrafamiliar, comparado con la misma época del año 2019.
La asesora de la Alcaldía de Bucaramanga para asuntos de la Mujer y Equidad de Género, Graciliana Moreno Echevarría, explicó que los caos de violencia intrafamiliar se han incrementado en un 114% entre el 2020 y el 2019.
La misma funcionaria dijo que antes de la cuarentena recibían unas 7 llamadas diarias para exponer abusos en el seno del hogar y ahora están recibiendo un promedio de 24 llamadas, es decir, han aumentado los casos en más del 300%.
A mediados de abril, los organismos habían recibido 87 denuncias de abuso o violencia sexual en el área de Bucaramanga, lo que sugiere que se trata de una cifra muy alta. La funcionaria agregó que un 40% de los caos tienen que ver con violencia sexual.
En el caso de Santander, la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género de la Gobernación, dijo que han atendido 125 casos de violencia de género e intrafamiliar. Agregó que hay un equipo multidisciplinario atento para ofrecer asesoría en estos casos.
Violencia en estratos altos
Hay una situación que llama la atención de los funcionarios. Generalmente sucede que los casos de violencia de género, intrafamiliar, abuso sexual y otros, suceden con mayor regularidad en los denominados estratos bajos.
Pero debido a la cuarentena y el aislamiento preventivo, se ha notado un incremento de casos de violencia intrafamiliar y sexual en los denominados estratos altos, es decir, 3 y 4.
Eso quiere decir que la situación no solo ha empeorado en los estratos bajos, sino que ha llegado a afectar incluso a los estratos altos de la población de Santander.