El almacenaje de mercancías y productos juega un papel principal dentro del sector comercial. No obstante, este varía de acuerdo al tipo de mercancía, así que es lógico preguntarse qué tipos hay y además cuál es su papel dentro de la cadena de suministro. De hecho, son muchos los factores que se deben tomar en cuenta para organizar los productos, para que, al final, el consumidor sea el principal beneficiado.
Básicamente, podemos clasificar 5 sistemas o métodos de almacenaje que se diferencian entre sí por el grado de protección que la mercancía requiere, por el tipo de la misma, cuál es su papel dentro de la cadena logística, su disposición y además, cuál es su régimen legal o jurídico.
Almacenaje de mercancía por grado de protección
Para clasificar este método de almacenamiento hay que referirse a las condiciones de la infraestructura que tiene el almacén. Entonces, habría que conceptualizarlo de dos maneras: almacén al descubierto o cubierto.
El almacenaje cubierto, tal como lo señala su denominación, se refiere a aquellas infraestructuras que están tapadas o protegidas. Es decir, este almacenaje se encarga de resguardar productos que se pueden dañar si se exponen a las condiciones del clima.
Dependiendo del tipo de, este almacenaje coopera en mayor o menor medida con el control de la temperatura, la humedad, iluminación, rayos solares, etc.
El almacenaje descubierto no cuenta con una infraestructura que se encargue de brindar la misma protección del primero, ya que se trata de mercancía que no se ve afectada por las condiciones atmosféricas. Un ejemplo de este tipo de mercancía son los que están relacionados con el sector de la construcción y también artículos que son no perecederos
Almacenaje de acuerdo al tipo de productos
Dependiendo del tipo de mercancía que se debe almacenar a resguardar, este tipo de infraestructura ofrece diversas soluciones. Veamos algunos ejemplo:
- Materias primas: estos son los productos básicos que se requieren para iniciar cualquier tipo de proceso de producción. Entonces, el almanaque requerido, se suele ubicar muy cerca de la cadena de producción.
- Productos intermedios: en esta clasificación se incluyen aquellos productos que están directamente vinculados con el proceso de producción. En este caso es conveniente disponer de almacenaje de rápida manipulación de la mercancía. Es decir, que siempre se encuentren disponibles.
- Productos terminados: esos son los que están destinados a la venta final. Son los que irán directamente a las manos del consumidor.
- Productos de repuesto: es un tipo de almacenaje que se requiere para ser comercializado posterior a la venta del producto final.
- Productos de accesorios: son complementos de productos terminados y de productos de repuestos.
- Productos de archivos: para el resguardo de este tipo de mercancía se requiere un espacio físico apto para el resguardo de documentos.
Almacenaje de mercancía de acuerdo a la cadena de suministro y producción
Desde el punto inicial de fabricación hasta la puesta a la venta de un producto, se deben cumplir ciertas etapas. En esta se incluye cumplir con una adecuada cadena de suministro, de manera que el proceso de producción se cumpla de manera eficiente y este, a su vez, cumpla con las cantidades o volúmenes que el mercado demanda.
Es así como también es posible hablar de una clasificación de almacenaje de mercancía de acuerdo a cada una de estas cadenas.
Almacenaje central
Este sistema se instala cerca de la base de producción. Es una forma estratégica de garantizar que la cadena de suministro se lleve a cabo de una forma ágil y eficiente. De esta manera se puede controlar el stock y se puede cumplir con la demanda de almacenajes regionales.
Almacenaje regional
Suele ubicarse en puntos de altos consumo. Es una forma estratégica de reducir costes en los productos, asegurando que se podrá cubrir la demanda tanto a mayoristas como a minoristas a una mayor velocidad.