
Martín Parra
***Las barreras existen, pero hay que enfrentarlas con determinación
Yéssica Alejandra Carrillo Liscano, de 26 años, es comunicadora social y periodista, egresada de la Universidad Pontificia Bolivariana en 2021. Aunque su madre dio a luz en Bucaramanga, ella y su familia siempre han vivido en el barrio La Cumbre. Su camino profesional no ha sido fácil, pero con determinación ha superado barreras físicas y sociales, demostrando que el talento y la pasión pesan más que cualquier obstáculo.
-¿Cómo nació tu pasión por el periodismo?
-Siempre me ha apasionado el trabajo social. Dudé entre psicología, trabajo social o comunicación, pero descubrí que la comunicación me permitía estar cerca de la gente y sus historias.
-¿Tu talla baja ha sido un desafío en tu carrera?
-Sí. No rindo físicamente igual que una persona de talla promedio. Camino en la punta de los pies, lo que me cansa mucho y me afecta las rodillas. No puedo subir muchas escaleras ni caminar largas distancias. Pero cuando tengo que salir a las calles a trabajar, lo hago con amor y sin limitaciones.
-¿Cómo enfrentaste la idea de que el periodismo implicaba tanto trabajo de campo?
-Al inicio tuve miedo, pero descubrí que la comunicación social es mucho más que eso. Me di cuenta de que yo podía, que había formas de adaptarme y seguir adelante. Siempre he sido de las que busca cómo derribar barreras.
-¿Qué ha sido lo más gratificante en tu carrera?
-Poder ejercer mi profesión. Hace un año la administración de Bucaramanga me abrió las puertas y ha sido maravilloso conocer mi ciudad, contar historias y demostrarle al mundo que sí se puede.
-¿Qué mensaje das a otras mujeres?
-Las barreras existen, pero hay que enfrentarlas con amor y perseverancia. Cada logro, por pequeño que sea, es éxito. Para mí, ya lo es haber estudiado, trabajar y levantarme cada día sabiendo que doy lo mejor de mí.