William Guarnizo es un reconocido artista plástico florideño.
Nació en la capital colombiana, pero desde muy joven se vinculó a Floridablanca y específicamente al movimiento artístico del municipio dulce de Colombia.
Su aprecio por todo lo que tiene que ver con la identidad y el sentido de pertenencia con Floridablanca, lo condujo a valorar como muy positivo el hecho de que los florideños puedan por fin contar con un texto que resume y entretiene contando la historia del municipio que le sirve de cobijo desde hace ya muchos años.
–He compartido “Floridablanca, El Valle de la Mano del Negro, Dulces Crónicas”, con muchos otros referentes de la cultura florideña, dice Guarnizo. Y hay consenso en que nuestro municipio necesitaba una obra que recopilara parte de lo que somos y lo que nos identifica como pueblo, como colectivo. Creemos, sinceramente, que es un libro que todos debemos leer y, sobre todo, compartir.
–Particularmente –agrega Guarnizo–, considero que el aporte de Gerardo Castro Pérez y Misael Salazar Flórez a Floridablanca, con este libro, es muy importante y muy trascendente. Nada más valioso que conocer el espacio geográfico donde habitamos, donde nos despertamos todos los días y donde vamos construyendo a diario nuestros sueños. El aporte de este libro para conocer el espacio y la historia de Floridablanca, es merecedor de nuestro reconocimiento. Y así también me lo han hecho saber otros integrantes del movimiento cultural florideño.
Ilustrador y lector
William Guarnizo Lozano está vinculado al libro sobre la historia de Floridablanca, de dos maneras: Una, como lector, como florideño y como habitante de este pujante municipio del área metropolitana de Bucaramanga. Y dos, como ilustrador del libro. Fue William el artista encargado de ilustrar cada una de las 18 crónicas y la portada del libro.
–Desde esta doble condición –dice Guarnizo–, es mi deber, como florideño, recomendar esta obra literaria, bien escrita, muy amena y sobre todo muy ilustrativa sobre nuestro pasado y nuestro presente como pueblo, como colectivo que acaba de cumplir 203 años de su erección como parroquia. Creo que es el mejor regalo para el municipio cumpleañero.
