Misael Salazar F.
No podía ser sino en el municipio dulce de Colombia (Floridablanca), donde se elaborara el pesebre dulce más grande del mundo.
Desde hace unos ocho años, Cristian Jiménez, un empresario de la industria del dulce florideña, se propuso el arduo trabajo de fabricar un pesebre que hiciera honor a la tradición de Floridablanca, el segundo municipio más poblado del área metropolitana de Bucaramanga y uno de los municipios más poblados de Colombia, con 300.000 habitantes.
Desde que comenzó a materializar su proyecto, Cristian Jiménez, dueño de “Tentaciones, dulces y obleas”, quiso hacer algo realmente atractivo y que se convirtiera en un ícono de la cultura florideña.
El pesebre causó sensación y muchos comentarios positivos desde sus inicios. Tanto, que ya se habla en Colombia del pesebre dulce más grande del mundo y hasta ahora nadie ha refutado esta denominación.
450 libras de dulce
La versión del pesebre del pandémico 2.020 fue posible gracias a las 450 libras de dulce utilizadas para elaborarlo.
El ingrediente principal es el arequipe, pero también utilizaron azúcar de múltiples colores, dulce de apio, arroz, cidra, recortes de obleas, mazapán y cortado de leche y coco deshidratado, entre otros productos de la gastronomía dulce florideña.
El pesebre mide12 metros y está ubicado en el Casco Antiguo de Floridablanca, junto a la sede donde funcionaba la Casa de la Cultura Piedra del Sol, en la carrera 7 No.4-51.
Allí, Cristian Jiménez espera a los turistas para explicarles cómo se llevó a cabo el proceso de fabricación del pesebre y la técnica utilizada para armar está maravilla que es motivo de atracción para los florideños y quienes visitan el municipio por la época navideña.
Lo motivos del pesebre de este año
El mismo Cristian Jiménez explica que se inspiró en dos motivos especiales para elaborar el pesebre dulce en el 2.020: Un muro de fe de 4 metros y otro muro de 8 metros donde se muestra cómo el ser humano viene afectando al planeta Tierra, comprometiendo con ello nuestra propia supervivencia.
En el primer muro, los visitantes pueden dejar sus peticiones como signo de esperanza de que un mundo nuevo debe comenzar.
En el segundo muro se denuncia el maltrato al planeta, como montañas destruidas, tala de árboles, contaminación de ríos y basura en las calles, entre otros.
Los florideños y los visitantes pueden acudir a presenciar esta obra de arte, hecha en dulce, desde las 9 am, hasta las 12 m y desde las 2 pm hasta las 9 pm, de lunes a viernes. Y sábados, domingos y días festivos, de 9 am a 9 y 30 pm.