
Héctor Mantilla dijo que todos los santandereanos son bienvenidos a su propuesta de unidad. Foto: Archivo
Misael Salazar F.
El exalcalde de Floridablanca y excandidato a la Cámara de Representantes, Héctor Guillermo Mantilla Rueda, anunciará el martes, 4 de julio, que lanza su candidatura a la gobernación de Santander.
El hijo predilecto del empresario Jairo Mantilla Serrano, se mantenía parcialmente alejado de la política, confiado en que su padre se encargaría de cobrar las deudas pendientes con la casa Moreno-Suárez, con quien el exalcalde resultó de pleitos por cuestiones de negocios políticos.
Pero todo salió al contrario: Jairo Mantilla -un buen empresario, como dicen sus vallas, buen amigo y buen vecino- terminó pagando las ingratitudes, las traiciones y la falta de coherencia política de su hijo. Le pasaron al buen hombre y exitoso comerciante, una factura con altos intereses de mora. Dejaron sin el aval del partido Conservador, a quien se asomaba como un candidato de altos quilates, que incluso llegó a montar su sede política muy cerca de la alcaldía de Floridablanca, dando señales que, entre su bunker y el palacio municipal, solo había unas cuantas zancadas de diferencia y esperanzado en que después del 29 de octubre, solo tendría que cruzar la calle para posesionarse y terminar la transición entre el candidato y el alcalde.
Conocida la noticia de que el padre del exalcalde se quedaba sin el aval del único partido que podía otorgárselo, la familia Mantilla entró en desespero.
A la derrota de Héctor Mantilla como aspirante a la Cámara de Representantes, al fallo negativo en el Consejo de Estado frente a sus pretensiones de quitarle por vía jurídica la curul a la representante del Pacto Histórico, Mary Anne Perdomo, se suma la derrota de su padre en el intento de ser alcalde de Floridablanca.
Muchas derrotas juntas para un hombre como Jairo Mantilla, que ve por los ojos de su hijo. Muchas derrotas juntas para su hijo, Héctor Mantilla Rueda, que aspira subir los escalones necesarios para convertirse en un referente político en el amplio espectro de la complicada política colombiana.
De la alcaldía a la gobernación
Sin haberse recuperado del guayabo político y hechas las consultas necesarias, Héctor Mantilla Rueda decide lanzar su candidatura a la gobernación de Santander, uniendo su aspiración a las del general retirado, Juvenal Díaz Mateus, los indecisos Rodolfo Hernández y Fernando Vargas Mendoza y el recién avalado por el partido Verde, el polémico y frentero Ferley Sierra Jaimes.
De despejar todas las dudas que sobre su candidatura existen, seguramente se encargará el exalcalde Mantilla Rueda.
En los mentideros políticos, se dice que su candidatura nace del afán de venganza por el hecho de que el partido Conservador le negó el aval a Jairo Mantilla.
De acuerdo con esta hipótesis, el exalcalde dividirá los votos del partido Conservador, afectando directamente la candidatura del general Díaz Mateus, hermano de Iván y Luis Eduardo Díaz Mateus, a quienes Jairo Mantilla, sin prueba alguna, acusó de ser los responsables de no contar con el aval del partido para su postulación a la alcaldía. No obstante, bien sabido es, en el mundo político, que los Díaz Mateus nada tuvieron que ver con el pase de factura.
La otra teoría apunta a que existe preocupación en la clase política tradicional santandereana frente al avance de la candidatura del contestatario Ferley Sierra Jaimes.
Este escenario, con un diputado joven, polémico, dedicado a hurgarle lo más mínimo al gobierno de Mauricio Aguilar Hurtado, habría motivado que algunos sectores políticos y empresariales optaran por proponerle a Héctor Mantilla que asuma la candidatura a la gobernación de Santander.
¿Cómo resultará este experimento? Es muy temprano para saberlo. Por ahora, Mantilla Rueda ha convocado una rueda de prensa para el martes. Allí anunciará su precandidatura, los partidos que lo respaldan en esta nueva aventura política, luego de sendos fracasos en su hoja de vida política, tras su paso por la alcaldía de Floridablanca, a la cual llegó con un amplio respaldo político que él mismo se encargó de dilapidar por sus incoherencias.
A partir del martes, otro actor se suma a la contienda electoral. Y aunque solo se trate de un asunto de venganza, como dicen algunos, el exalcalde intenta pasar de la sede del palacio municipal de Floridablanca, al lugar donde se discuten y deciden los destinos del Departamento de Santander.