La Conectante C1-C2, proyecto vial concebido supuestamente para aliviar el tráfico pesado del área metropolitana de Bucaramanga, enfrenta serios problemas técnicos que podrían favorecer la suspensión u obligar al rediseño del mismo.
La obra carece de la aprobación de un numeroso grupo de florideños que se opone a su trazado por los Cerros Orientales de Floridablanca, debido al alto impacto ecológico de la misma, pues su ejecución amerita la tala de unos 17.000 árboles, de los cuales ya han tumbado cerca de 4.000.
Agrupados en el Comité para la Defensa de los Cerros Orientales de Floridablanca, los ciudadanos que se oponen a la Conectante C1-C2, han venido acumulando suficiente información para una Acción Popular que ya está en marcha contra el referido proyecto.
Alegan quienes no están de acuerdo con la vía por los Cerros Orientales, que el daño ecológico que ha ocasionado la carretera y el que falta por ocasionar, se puede evitar si la solución vial se construye por Sevilla, como estuvo proyectada en un principio.
Fallas estructurales
La Conectante C1-C2 tiene fallas estructurales e incluso demuestra la ignorancia, tanto de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), como de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), organismos que avalaron el proyecto sin detenerse a evaluar las características del mismo.
La concejala, Milady Tovar Cabarique, quien ha venido liderando la lucha por la defensa de los Cerros Orientales de Floridablanca, afirma que fue un craso error de la ANLA haber otorgado la licencia ambiental a la Conectante C1-C2, sabiendo que el proyecto necesitaba la tala de unos 17.000 árboles. “Según los expertos ambientalistas –dice la concejala de la Liga Anticorrupción–, para recuperar 17.000 árboles necesitamos unos 300 años. Por eso no entendemos lo que hizo la ANLA en contra de los florideños”.
La ANI se contradice
Con un grupo de expertos, la concejala Tovar Cabarique revisó detenidamente el proyecto de la Conectante C1-C2. Llegaron a la conclusión que, la ANI, tiene un profundo desconocimiento, tanto del proyecto, como de la geografía que corresponde al área metropolitana de Bucaramanga.
Por un lado, la ANI afirma que el objetivo de la Conectante es descongestionar el área metropolitana de Bucaramanga del transporte pesado que viene de Bogotá rumbo a Pamplona y resulta que la Conectante abarca un tramo de la autopista Floridablanca-Piedecuesta, que forma parte del área metropolitana de Bucaramanga.
¿Cómo es que, si el objetivo es descongestionar el área metropolitana de Bucaramanga, la vía pasa por el área metropolitana de Bucaramanga?
La segunda contradicción consiste en que la ANI caracteriza la Conectante C1-C2, como una vía primaria, cuyo ancho reglamentario debe oscilar entre 24 y 30 metros. Sin embargo, el proyecto especifica que la Conectante apenas fue proyectada para 16,80 metros, lo que automáticamente la convierte en una vía no primaria, negando la esencia para la cual se piensa construir.
Más insumos para la Acción Popular
La concejala Tovar Cabarique sostiene que estas contradicciones, expresadas por escrito ante solicitud del Concejo de Floridablanca, serán anexadas a la Acción Popular contra la Conectante C1-C2 que ya está en marcha y que aspira dejar sin efecto está vía por los Cerros Orientales de Floridablanca.
La concejala Milady Tovar señala que este proyecto vial será denunciado ante los organismos de control, “…por cuanto al tratarse de una vía no primaria, según el mismo criterio de la ANI, no pueden colocar los dos peajes que tienen proyectados en esta vía por los cerros orientales”.
Por todas estas incongruencias y contradicciones, la concejala y en el Comité para la defensa de los Cerros Orientales de Floridablanca, consideran que la Acción Popular puede resultar a favor de todos los florideños, es decir, en contra de la Conectante C1-C2.