
La oralidad es uno de los pilares fundamentales de la cultura y la identidad de los pueblos. Desde tiempos ancestrales, la palabra hablada ha sido el medio por excelencia para transmitir conocimientos, historias y tradiciones. En la región, donde la narración oral ha sido clave en la construcción del tejido social, se abrirá un nuevo espacio dedicado a su fortalecimiento: un proyecto impulsado por el abogado y exfuncionario público Samuel Arenas Guiza, con el respaldo de la Casa del Libro Total.
Este espacio, que se desarrollará todos los viernes a las 5:00 p.m., busca convertirse en un punto de encuentro para la narración, el debate y la exploración de la oralidad como manifestación artística y cultural. A través de esta iniciativa, Arenas Guiza, coautor del libro El espino y la flor de nácar, escrito junto con el reconocido autor Gonzalo España y lanzado a finales de 2023, pretende rescatar y potenciar la importancia de la palabra hablada como herramienta de expresión y memoria.
La oralidad en la cultura regional
En un mundo cada vez más digitalizado, la oralidad sigue siendo un medio esencial para la transmisión de saberes y experiencias. En la cultura regional, la narración ha jugado un papel crucial en la construcción de identidad, ya sea a través de los relatos de los abuelos, los cuentos populares o las historias que se han transmitido de generación en generación.
El proyecto que se desarrollará en la Casa del Libro Total busca precisamente reforzar ese vínculo con la palabra hablada, fomentando el intercambio de ideas, la reflexión y el diálogo en un ambiente donde la oralidad recupere su valor como arte y patrimonio inmaterial.
Para la Casa del Libro Total, este tipo de iniciativas encajan con su misión de ser un espacio de encuentro para la literatura, la cultura y el pensamiento, consolidándose como un escenario ideal para preservar y difundir la riqueza de la narración oral.
Un espacio abierto para la comunidad
Más allá de un ejercicio académico, el proyecto liderado por Samuel Arenas Guiza invita a la comunidad a ser parte activa de esta iniciativa. A través de la participación en las sesiones semanales, los asistentes podrán no solo escuchar historias, sino también compartir sus propias experiencias y puntos de vista, fortaleciendo así el sentido de pertenencia y el diálogo intergeneracional.
Con esta propuesta, la oralidad encuentra un nuevo escenario en Bucaramanga, reafirmando su relevancia como una herramienta de comunicación, memoria y cultura viva. La invitación está abierta para quienes deseen redescubrir el poder de la palabra y su impacto en la sociedad.