
En medio de los fenómenos climáticos y las variaciones hidrológicas que afectan a muchas regiones del país, el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB S.A. ESP.) ha asegurado que Bucaramanga, Floridablanca y Girón no enfrentan riesgos de desabastecimiento de agua potable. Según la entidad, su infraestructura robusta y una gestión estratégica garantizan un suministro continuo las 24 horas del día.
Fuentes hídricas bajo control
El suministro de agua está respaldado por los ríos Tona, Suratá y Río Frío, que en conjunto aseguran un caudal mínimo constante de 2.426 litros por segundo (lps). Además, el Embalse de Bucaramanga se encuentra al 99% de su capacidad, lo que refuerza la disponibilidad del recurso en escenarios críticos. Este embalse, con una capacidad de almacenamiento de 17 millones de metros cúbicos, podría cubrir las necesidades de la población durante tres meses, incluso en condiciones extremas.
«Estamos preparados para cualquier eventualidad gracias a nuestra interconexión eficiente entre fuentes y tanques de almacenamiento como Morro Alto, Malpaso y Girón Mayor», explicó un vocero del AMB. La entidad también aseguró que cualquier descenso en el caudal de una fuente puede ser compensado por otra, evitando interrupciones en el servicio.
¿Exceso de confianza?
Aunque el AMB garantiza la estabilidad del suministro, llama a la comunidad a no bajar la guardia. «El uso responsable del agua es una tarea conjunta», subrayó la empresa, destacando la importancia de implementar prácticas responsables en hogares, comercios e industrias.
Capacidades de potabilización
El sistema de potabilización del AMB puede manejar hasta 4.000 lps, dependiendo de los caudales disponibles en las fuentes. Esto subraya la capacidad técnica del acueducto, pero también pone sobre la mesa la necesidad de prevenir el uso excesivo del recurso.
El mensaje del AMB llega como un recordatorio de que, aunque la infraestructura y los recursos están en niveles óptimos, los fenómenos climáticos son impredecibles. La pregunta que queda es: ¿será suficiente la gestión del AMB frente a futuros retos? Por ahora, la invitación a cuidar el agua está sobre la mesa.