Misael Salazar Flórez
Un movimiento nacional, del cual participan varias ciudades y departamentos, persigue el objetivo de tramitar ante la Unesco la declaratoria de Santurbán, y otros 35 páramos de Colombia, como patrimonio natural de la humanidad y reservas de la biósfera.
Todo comenzó cuando la alcaldía de Bucaramanga creó la denominada “Cátedra del Agua” y desde este espacio de discusión y concienciación se propuso la idea de tramitar ante la Unesco la declaratoria de los páramos colombianos como patrimonio natural de la humanidad.
El primer convencido de este propósito fue el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, pero desde entonces han venido sumando aliados hasta conseguir hoy el respaldo de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, el alcalde de Cúcuta, Jairo Yañez, el alcalde de Manizales, Carlos Marín y el gobernador del Departamento del Magdalena, entre otros.
Es muy probable que el martes, 18 de agosto, este movimiento pro conservación del páramo de Santurbán, haya conseguido dos muy importantes aliados, en los gobernadores de Santander y Norte de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado y Silvano Serrano, respectivamente.
Los dos mandatarios firmaron en el corregimiento de Berlín, Municipio de Tona, un acuerdo donde se comprometen al desarrollo sustentable de los dos Santanderes y dejan clara su posición en defensa del páramo de Santurbán y su oposición a la mega minería. Mauricio Aguilar, por ejemplo, declaró que “un gramo de oro no vale más que una gota de agua”.
Silvano Serrano también fue muy contundente cuando pidió el apoyo de todo el país para defender Santurbán, una importante fuente hídrica y un pulmón natural ubicado en los límites de los dos Santanderes.
La “cátedra del agua”
El objetivo inmediato de la “cátedra del agua” es socializar la importancia de conservar los páramos y evitar la mega minería.
La estrategia, según Carlos Fernando Sotomontes, asesor ambiental de la alcaldía de Bucaramanga, es convocar cada vez un mayor número de defensores de los páramos.
Es muy fácil de entender el por qué debemos defender los páramos a toda costa. Sotomontes define el problema con una ecuación sencilla: Los páramos de Colombia apenas ocupan el 2% del territorio nacional, pero el 70% de la población consume el agua que proviene de ellos.
La “cátedra del agua” aspira sensibilizar a los colombianos sobre este asunto de vital importancia, a través de foros virtuales, por ahora, el aula itinerante, con la cual aspiran llegar a los barrios; vincular la cátedra a las instituciones educativas de Bucaramanga y llegar también a las universidades.
Sotomontes sabe que el camino es largo, pero ya comenzaron a transitarlo hasta lograr que la Unesco declare los páramos colombianos patrimonio natural de la humanidad.