
Están inconformes con el trato que reciben del gobierno nacional y del hospital San Juan de Dios de Floridablanca, pero no dejan de trabajar.

Mejor dicho, están trabajando y están protestando al mismo tiempo.
–No podemos dejar de trabajar –dicen- porque debemos atender los pacientes que llegan a diario y a cada rato al centro asistencial del municipio dulce de Colombia. Pero estamos presentes en la protesta.
Efectivamente, están presentes en la protesta. Cada trabajador se hace representar por un maniquí y un cartel que lo identifica con su nombre: “Médico, Javier Rivas”, “Enfermera graduada Elcira Lamus” y así sucesivamente todos los trabajadores. El cartel tiene la firma de cada trabajador para que quede constancia que está participando de la protesta.
Al lado de los maniquíes que protestan en nombre de los trabajadores, hay unas cuantas sillas vestidas de morado con la cinta que simboliza el luto. Esas sillas representan a los trabajadores de la salud fallecidos en cumplimiento del deber de salvar vidas humanas.
¿Por qué protestan?

Son varias las razones por las cuales protestan los trabajadores del hospital San Juan de Dios de Floridablanca.
Primero, porque se sienten marginados y maltratados por el gobierno nacional y las autoridades del hospital de Floridablanca.
Sostienen que a todos los trabajadores de la salud el gobierno nacional les incrementó 6% sobre el salario, pero el hospital San Juan de Dios solo les aprobó el 4% sobre el salario y ello los afecta a la hora de la pensión.
Además, se quejan porque el hospital no cumple con una tutela que le ordena pagarles el salario durante los primeros 7 días del mes. Sostienen que a veces es 15 o 17 y aún no han recibido el pago del salario. En otras palabras, el hospital no paga a tiempo ni paga lo que ordena el gobierno nacional.
Y también protestan porque a todos los trabajadores públicos, el gobierno los envió a la casa por cuarentena, mientras que a los trabajadores de la salud les tocó trabajar sin descanso. “Y, a pesar de ello, dicen, no nos pagan lo que nos corresponde y no nos pagan a tiempo”.
De su protesta son testigos los pacientes que acuden al hospital y todos los transeúntes que circulan frente al centro asistencial.