Misael Salazar F.
En tres semanas, el 2 de junio próximo, los mexicanos acudirán a las urnas a elegir a la sucesora del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Dijimos sucesora, porque la lucha por la presidencia se libra entre dos mujeres contemporáneas, una graduada en física, otra ingeniera en computación, ambas egresadas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La física es Claudia Sheinbaum Pardo, nacida en 1962 en Ciudad de México en el seno de una familia judía de origen lituano y búlgaro. Se hizo política al lado del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, empezando por ser la secretaria de Ambiente, cuando AMLO era el jefe del gobierno del Distrito Federal.
Con él fundó el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), con el cual López Obrador alcanzó la presidencia, luego de varios intentos fallidos.
Tras formar parte del equipo de campaña del actual mandatario mexicano, Sheinbaum Pardo resultó electa jefe del gobierno del Distrito Federal, cargo al cual renunció posteriormente para participar en el proceso interno de MORENA para seleccionar su candidato presidencial y eventual sucesor de AMLO.
La física, investigadora, académica y política, Claudia Sheinbaum Pardo, resultó electa como candidata y emprendió la campaña presidencial con el lema, Sigamos Haciendo Historia, en alusión directa a que es la llamada a continuar defendiendo las banderas del izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Xóchitl Gálvez, candidata de la derecha
El principal rival político de Sheinbaum no es un hombre, sino otra mujer, una ingeniera en computación, empresaria y política que se pasea por México defendiendo los principios de la derecha.
Si Claudia Sheinbaum es hechura política de López Obrador, Xóchitl Gálvez lo es del expresidente Vicente Fox, quien gobernó el país con el apoyo del Partido Acción Nacional (PAN).
De hecho, Gálvez es la candidata del llamado Frente Amplio (derecha), integrado por el PAN, el PRD y el PRI.
Su lema de campaña es “México Merece Más” y es una firme opositora a López Obrador, a quien incluso ha denunciado por presuntos hechos de corrupción.
Estas dos mujeres se disputan la presidencia de México, por lo que es un hecho que la sucesora del actual presidente será una dama, algo inédito en el país de los charros, al que se le atribuye un elevado contenido machista.
¿Qué dicen las encuestas?
Desde que comenzó la campaña presidencial mexicana, el año pasado, Claudia Sheinbaum ha liderado las encuestas con un amplio porcentaje de ventaja sobre Xóchitl Gálvez.
En febrero de este año, la candidata izquierdista (Sheinbaum), llegó a tener más de 30 puntos de ventaja sobre Gálvez.
A comienzos de mayo, faltando solo cuatro semanas para las elecciones, la candidata de AMLO alcanza un promedio de intención de voto del 57%, contra el 35% de Xóchitl Gálvez. Es decir, una ventaja de más de 20 puntos a favor de la aspirante de izquierda, lo que la coloca prácticamente a las puertas de la presidencia.
El Diario El País de España levantó un detallado informe probabilístico sobre los resultados electorales del 2 de junio próximo, en base a un análisis de varias encuestas realizadas hasta el mes de mayo de este año.
Con ese mismo método, el periódico español anunció mucho antes de la elección, la victoria de Andrés Manuel López Obrador.
El País afirma que Claudia Sheinbaum tiene el 86% de probabilidades de ser electa presidenta de México, contra 14% de Xóchitl Gálvez.
La conclusión es que, salvo un evento extraordinario de última hora, la próxima presidenta de México será una mujer y la izquierda continuará en el poder con la física, académica y política, Claudia Sheinbaum Pardo.
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