Contrario a lo solicitado por la Fiscalía, organismo que pidió la preclusión del caso, la jueza 28 de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, decidió que existe una hipótesis viable, según la cual Álvaro Uribe Vélez habría sobornado testigos para que declararan a su favor en el juicio donde lo acusaban de vínculos con el paramilitarismo.
En otras palabras, el caso contra el expresidente no precluye. Al contrario: Continúa abierto porque, según la jueza, hay elementos suficientes para pensar que Uribe Vélez incurrió en el delito de manipulación de testigos para que lo favorecieran.
Adicionalmente, la jueza expresó en su dictamen que la Fiscalía no pudo demostrar que hay razones para solicitar la preclusión del caso y cuestionó al organismo (Fiscalía), por no hacer todas las diligencias necesarias antes de solicitar el beneficio para el exmandatario y exsenador.
Aún falta la opinión de la jueza sobre el presunto delito de fraude procesal, del que también se le acusa.