
Después del discurso que dio el presidente de la República, Gustavo Petro, ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Canciller de Colombia, Rosa Villavicencio calificó su intervención como «disruptiva».
Este discurso del mandatario de los colombianos fue algo «de lo que nadie se atreve a hablar, pero que todos en el mundo piensan», dijo Villavicencio, pues Petro habló de migración; de las personas vinculadas a la política y al narcotráfico de Colombia que asesoran la política exterior estadounidense sobre la región; de la descertificación de EE. UU.; del conflicto de Gaza; y de la reducción del desempleo y la pobreza en el país.
“El presidente ha cuestionado la política migratoria que criminaliza a los migrantes, que no aborda las consecuencias, las causas reales de esa migración forzada y, planteaba la necesidad de esa gobernanza, ya no como solución individual de país, sino en el concierto internacional, la necesidad de los acuerdos y de la libre movilidad y de la circulación libre para la humanidad”, afirmó la ministra de Relaciones Exteriores.
Asimismo, añadió que “el presidente también denunció en la Asamblea General el avance de la desertificación y criticó la postura de los países consumidores de drogas frente a los campesinos y cultivadores de coca, quienes recurren a este cultivo ante la falta de desarrollo, el cierre de mercados y la ausencia de políticas comerciales equilibradas. Petro señaló la necesidad de asumir una política más coherente en términos de comercio y desarrollo”.
Al finalizar sus declaraciones, destacó de manera contundente, las palabras del presidente sobre la situación en Gaza y sus propuestas para terminar el conflicto en esa región.