
Misael Salazar F.
El cáncer es, de lejos, la primera causa de muerte en el mundo.
Pero esa no es la noticia novedosa. Lo último y lo más impresionante es que el 42% de esos decesos son atribuibles a causas o factores de riesgo, todos evitables.
La revista especializada, The Lancet, procesando datos provenientes de 200 países, señala que, durante el año 2023, se detectó al menos un tumor en 18,5 millones de personas en todo el mundo.
Esta cifra es alarmante, pues equivale, según la revista, al doble de los tumores detectados en 1990, lo que indica el acelerado crecimiento de la enfermedad que solo en el año 2023 produjo la muerte de 10, 4 millones de personas en todo el mundo.
Lo más sorprendente del estudio científico, es que el 42% de estos fallecimientos, estuvieron relacionados con factores de riesgo o causas que pudieron evitarse.
Por ejemplo, el tabaco aportó 1 de cada 5 muertes por cáncer. La obesidad, los elevados niveles de azúcar, el consumo de alcohol, drogas y el sedentarismo, también se convirtieron en causas del cáncer que terminó afectando a tan elevado número de personas.
El virus de papiloma humano (VPH), fácilmente evitable, provocó muchas muertes por cáncer de cuello uterino y faringe.
La bacteria, helycobacter pylori, causante del cáncer de estómago, también ocasionó muchas muertes, igual que la hepatitis B y C, causante del cáncer de hígado.
La conclusión del estudio es que el 42% de los 10 millones de personas que murieron en el 2023 por cáncer, pudieron salvarse, si hubieran atacado las causas que ocasionaron la enfermedad que finalmente los condujo al cementerio.