En el Día de Santa Cecilia, Ciudad Florida reconoce a los artistas que, desde los ecos ancestrales hasta las nuevas generaciones, han hecho de la música un pilar de identidad, tradición y orgullo comunitario
Martín Parra
El 22 de noviembre se celebra a Santa Cecilia, patrona de los músicos, y Floridablanca —con su profunda tradición musical— tiene motivos de sobra para unirse a esta conmemoración. Este municipio, cuya identidad se teje entre la fe y el sonido, guarda en su historia un vínculo vivo con advocaciones marianas, ritmos ancestrales y generaciones de artistas que han marcado la cultura local.
Desde tiempos remotos, las tierras florideñas vibraron al ritmo de los Guane, quienes dieron forma a un universo sonoro con flautas de hueso, quenas de caña y ocarinas de cerámica. Estas piezas, halladas en cuevas santandereanas, revelan cómo la música fue parte esencial de su vida espiritual y social, conectándolos con la naturaleza y lo sagrado.
Con la llegada de los colonizadores, la devoción religiosa impregnó la vida musical del municipio. Dos advocaciones marianas se destacan: la Virgen de Guadalupe, venerada hoy en el santuario que lleva su nombre, y Santa Bárbara, cuyo legado permanece en la tradicional capilla del centro histórico. Ambas han sido faros de esperanza para generaciones de florideños.
En tiempos más recientes, la música encontró un hogar en la Banda Municipal de Floridablanca, institución clave en las festividades religiosas y cívicas como Semana Santa, Corpus Christi, la retreta dominical y las celebraciones patronales. De ese periodo también son recordadas agrupaciones como la Estudiantina Brisas del Lago, Los Fascinantes, Los Cinco del Sol, Los Caminantes, el Dueto Almar, el Dueto Caballeros del Sur y la Orquesta Aida.
El legado musical del municipio tiene nombres que siguen resonando: los maestros Francisco Adarme y Pablo Celis, junto con Príncipe Barón Mantilla, Álvaro y Mario Candela, Benito Vargas, Jorge Serrano, Apolinar Pérez, Constantino Larrota, José del Carmen Carrillo, Alejandro Sanmiguel, Jaime y Manuel Pedraza. A ellos se suman figuras como Iván Solano, Álvaro Navarro, Andelfo Suárez, Aquileo Téllez, los Hermanos Blanco de La Cumbre (Manuel, Argemiro y Ramiro) y la reconocida descendencia Adarme (Martha, Francisco, Ramiro y Hernando), entre muchos otros.
Dentro de este entramado musical también se destacan Julio Vega y Gustavo Pinilla, quienes junto a su hijo dieron vida a la Orquesta Karibe Son, agrupación radicada en Estados Unidos y con presencia frecuente en importantes escenarios internacionales, llevando con orgullo el talento florideño más allá de las fronteras.
A este grupo se suman Ramiro Acevedo, director de la Escuela de Música Francisco Adarme de la Casa de la Cultura Piedra del Sol; Sixto Calderón y Martha Paredes. En la escena contemporánea resaltan Fernando Gómez (Fher), participante del reality A Otro Nivel y líder, junto a su esposa Laura, de la academia ECAMUSS; así como Cristian Soto, recordado por su participación en Yo Me Llamo Pastor López.
Un capítulo especial merece la música campesina, que ha encontrado en Floridablanca un territorio fértil. El Festival de Música Campesina ha reunido a numerosos grupos locales que mantienen viva la tradición carranguera y popular, convirtiendo al municipio en un verdadero semillero del género. Entre ellos destaca Feyar Orjuela, “Heredero”, quien fijó su residencia en Floridablanca y es una de las voces representativas de este movimiento creciente.
Hoy, Floridablanca se une al canto universal en honor a Santa Cecilia, agradeciendo a sus músicos por mantener viva la esencia de un arte que trasciende generaciones. Desde los ecos ancestrales de los Guane hasta las bandas, escuelas, festivales y artistas contemporáneos, la música sigue siendo el hilo conductor de nuestra identidad cultural.
¡Feliz Día de Santa Cecilia para todos los músicos de Santander!
