Nacido en 1922 en Zapatoca, Colombia, Lagos trascendió fronteras y dejó un legado imborrable en la literatura hispana.
Su nombre está vinculado a una extensa producción literaria que abarca más de 30 libros de poesía, ensayos y antologías, con títulos tan emblemáticos como «Testimonio de las horas grises», «Cantos de la epopeya de América» y «Rimado del Cristo Roto».
Sus obras ensayísticas, como «Ensayos surgentes e insurgentes» y «Vanguardia de Pluma errante», han dejado una huella profunda en el mundo intelectual.
Además de su prolífica carrera como escritor, Lagos desempeñó un papel crucial como educador, dejando su impronta en instituciones educativas de renombre como la Universidad de Notre Dame en Indiana y la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro, donde se le distinguió como Profesor emeritus.
La vida de Lagos estuvo marcada por una travesía épica que se inició cuando, a la temprana edad de ocho años, emprendió un viaje de varios días a pie con su familia desde las montañas de Zapatoca hasta Bucaramanga.
Inicialmente consideró seguir una carrera religiosa, su vocación literaria finalmente prevaleció. Su centenario en 2022 fue conmemorado con numerosos homenajes en reconocimiento a su destacada contribución a la cultura y la poesía hispana.
La noticia de su partida ha conmovido a sus allegados y al mundo literario, recordando a Lagos como un maestro de las letras cuya voz poética perdurará en el tiempo como un legado perdurable de amor, humanismo y compromiso con la belleza de la palabra escrita.