Hernando Mantilla Medina. (Columnista invitado)
Sabido es, que las autoridades civiles, militares y policiales conocen el tema de la “bomba de tiempo” que representa el cada día mayor hacinamiento en los Centros de Detención Temporal (Cdt) en el área metropolitana de Bucaramanga. Sin embargo, nadie se pronuncia presentando alternativas de solución preventiva.
Importante fuese que al menos uno de los alcaldes del área se apersonara del tema, lo liderara y evitara inclusive hasta la pérdida de vidas por el posible estallido de la “bomba de tiempo”.
Para este caso, podemos asegurar que el remedio es más barato que la enfermedad. Es cuestión de decisión y por ejemplo aplicar una de estas propuestas:
1. Construcción concertada entre los alcaldes de Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta, de una cárcel metropolitana para sindicados, edificada y operada mediante concesión vía Alianza Público Privada APP.
2. Mínimamente, el alquiler y adecuación de un sitio para dicho uso, o
3. Celebración de convenios interadministrativos por parte de los entes territoriales con el Inpec para el traslado de sindicad@s a las cárceles ya existentes.
Recordemos que se habla solo de personas sindicadas porque las condenadas son responsabilidad total del Inpec y por ley deben estar en una cárcel y no en los Cdt.
En cuanto a los convenios interadministrativos, cuesta y bastante, porque cada Interno sindicado vale alrededor de dos millones de pesos al mes. Si examinamos la cantidad de sindicados que hay en Bucaramanga, a febrero 29 de 2024 que son alrededor de 400, estamos hablando de 800 millones de pesos al mes, 9.600 millones al año, casi 40.000 millones de pesos al cabo de los 4 años del gobierno municipal, es cifra alta.
Pasos a seguir
¿Continuar llenando los Cdt? además hay otro problema, las cárceles también están hacinadas, especialmente la cárcel Modelo de Bucaramanga que al día de hoy tiene 1.979 internos, o sea, tiene 459 internos de más, pues su capacidad ampliada es de 1.520 internos.
Proyecto Cárcel metropolitana para sindicados en Medellín construida a través de Alianza Pública Privada APP
Por su parte, la cárcel de Palogordo tiene al día de hoy 2.303 internos, esa cárcel tiene 121 cupos disponibles, no tiene hacinamiento, lo mismo pasa en la cárcel de mujeres de Bucaramanga cárcel de Chimitá, donde el cupo es de 253 internas y hay a hoy 243, o sea, sobran 10 cupos.
Esta es la situación actual por el hacinamiento en la cárcel Modelo de Bucaramanga y los pocos espacios en Palogordo y Chimitá. Las dos únicas opciones son, el alquiler o la construcción de un sitio para llevar allí a las personas sindicadas.
Además, observamos que el hacinamiento también existe en los centros de detención de menores. En el caso de Piedecuesta caben 50 menores y hay 175, y en La Joya, en Bucaramanga, caben 90 y hay 120.
Flagelo social
Es una situación que se ve en todos los sitios de reclusión, es un problema social con raíces profundas que no se ha analizado desde la base, solo se ataca la consecuencia, el delito mismo, no las causas, mientras eso siga haciéndose así, la situación seguirá empeorando, el hacinamiento seguirá subiendo.
Por su parte, el Inpec acaba de informar que ninguna alcaldía del área metropolitana de Bucaramanga ha ni siquiera hablado del tema de los convenios para el traslado de personas sindicadas de Cdt a las cárceles, y las cárceles están cada día más hacinadas como lo muestran las cifras.
